Celeste, ocre y rojo, 1969
Cartulina / carton
46 x 33,5 cm
Coleccion José Luis Rueda, Madrid
(© sabam)
| Uno de los aspectos básicos en el trabajo de Gerardo Rueda es el collage Aunque en la década de los años cincuenta el artista comenzó a realizar obras en las que diversos materiales cooperaban a diseñar las bases de su peculiar propuesta constructiva, es en 1962 cuando comienza a demostrarse la verdadera conciencia del collagista que a lo largo de casi cuarenta años ha caracterizado su labor. Desde el momento en que aparecen los primeros collages a base de papeles de seda arrugados, Rueda comienza un camino paralelo a la pintura que constituye un corpus de obras con una consistencia sin parangón en la historia del arte contemporáneo español. Rueda viene a sumarse a una tradicion que cuenta con ejemplos tan extraordinarios en el arte universal como Schwitters o Cornell, pero que contempla además las aportaciones del lirismo expresionista abstracto, del cons tructivismo y de algunas propuestas más aisladas como la que puede significar Morandi y más lejanamente Matisse, en funcion de elementos de juicio tan decisivos como la composicion o el color. |