Collage sepia, 1973
Papel / madera
80,5 x 60,5 cm
Coleccion particular, Madrid
(© sabam)

Cuando se dice que el medio collage constituye un capítulo importante en el trabajo de Rueda se quiere significar que su entidad y su independencia es total, lo que también podría decirse, en cierto sentido, de la escultura con respecto a la pintura, aunque aquí existan correspondencias algo menos marcadas o acentos que aproximan algo más ambas disciplinas. Es más, existe un dato indiscutible que reafirma esa importancia: el collage comienza su camino de manera incontestable precisamente cuando el Rueda pintor da paso al Rueda constructor y la obra cede la manualidad en favor de otro tipo de prácticas, quedando el collage como la prueba del trabajo más directo del artista hasta el fin de sus días.
Para comprobar la independencia y autonomía del collage baste realizar un somero estudio comparativo entre su evolucion y la de la pintura y construcciones debidas al artista.

Mientras en pintura se suceden etapas con personalidad muy establecida, como la primera abstraccion lírica, el espacialismo de empastes, los relieves de bastidores, la geometría constructiva a base de piezas de madera, las construcciones recuperadoras de materiales y objetos o las últimas propuestas de relieves, el collage se desarrolla en el tiempo mucho más linealmente.
En cualquier caso, Rueda articula su produccion collagista en una serie de proposiciones sutiles que introducen parámetros teoricos y recursos materiales suficientes para diseñar una estrategia de localizacion que es la que han decidido los grupos en que la exposicion se divide.

" Confrontaciones ", 1979
Papel / carton. 47 x 59,5 cm
Coleccion particular, Madrid
(© sabam)